12 DE NOVIEMBRE DE 2014
.JPG)
AL MONTDÚBER TIRANDO DE EXPERIENCIA
… y nos sirvió de mucho eso de ser expertos en la materia. Sabíamos que era una subida dura. Los recuerdos de esta misma subida hace siete años no presagiaban buenos momentos para algunos, pero a pesar de todo allí estábamos 27 valientes dispuestos a plantar cara a esa mole tan enorme y bonita.
Eran las 8:15 horas cuando comenzamos a caminar. Mañana fresca con algo de viento. El Jefe se pone el primero y marca un ritmo adecuado para la mayoría. Al poco estamos subiendo y subiendo por una senda bien trazada y sin dificultad. Fuera ropa de abrigo y coronamos el Picaio. A partir de aquí empieza el tramo mas duro.
Los “galgos” arrancan y hacen de las suyas, supongo, ya que nos los volví a ver hasta la cima. En el pelotón de cola éramos unos pocos guiados de la mano del Jefe. Sin prisas. Con alguna pausa de vez en cuando. Haciendo fotos. No hace calor. La senda muy bien marcada, con varios tramos de cierta dificultad provistos de cuerdas para ayudarte. Muchas muchas piedras. Vistas espectaculares y para que no falte de nada al amigo Alberto le da un tirón en el gemelo que casi le hace llorar.
Ya estamos en la cima almorzando. Como siempre de todo. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto almorzando de cara al mar y tan alto, ¡¡una pasada!!. Fotos y mas fotos, galletas, dulces, almendras, chocolates… el café y a levantar el culo se ha dicho.
Bajada espectacular. Larga, larga, larga, bonita, bonita, bonita, piedras, piedras, piedras, algún resbalón que otro y se acaba la jornada. Ahora al restaurante a reponer fuerzas.
RESUMEN. Etapa montañera por excelencia. Bien dimensionada en distancia y altitud. Demasiadas piedras. Clima excelente. Paisajes espectaculares todo el tiempo y para rematar una comida agradable y bien servida en Casa Victor. El amigo Juan completó el evento con una invitación por todo lo alto, tarta y cava hasta reventar, así es Juan, !gracias¡.
NOTA. Para los ausentes que puedan estar preocupados les diré que, el Alberto desconocido, hecho un hacha. El Ribes cada día mejor. El Valera imparable, hecho un fiera. La Merche paciente, no se descompone y el resto en su línea habitual. Un placer compartir con todos vosotros este día tan fabuloso. Estoy contento del resultado, dormiré tranquilo… y mañana ciclismo.
Todo pasa Delfín y esta ya ha pasado y ¡¡bien que ha pasado!! he disfrutado de ella hasta en el dolor, en verdad que es una Gran atalaya el Montdúver, Las vistas inconmesubles, el día mejor imposible, la compañía especial, tanto que hasta masajista "Gracias a Onofre" la única pega ha sido que no he podido disfrutar bien del almuerzo, pero la dieta lo agradecerá, ¡pero haaaa! que la recuperación ha sido de verdad en el restaurante, ahí es gracias a un camarero "expres" me he repuesto a velocidad supina.
ResponderEliminarEspero subir de nuevo al Montdúver aunque sea dentro de otros 7 años, si lo consigo es que todo va bien. Un abrazo compy Alberto
Ya lo habéis dicho todo, pues yo espero volver a subir, y que no pasen otros 7 años, a ser posible y a quien corresponda no más de 3 años.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestro entusiasmo y colaboración, así las cosas se hacen y salen mejor.