lunes, 21 de marzo de 2011

REAL - DOS AGUAS - MILLARES - PANTANO FORATA

LOS AFORTUNADOS - 10ª Ruta 2011

17 DE MARZO DE 2011

- CICLOTURISMO -
www.delfinpascual.com


LOS AFORTUNADOS Y LAS ABEJAS

La verdad es que no olvidaremos nunca esta "etapita", tanto por su parte deportiva como por el incidente ocurrido que al final relataré, primero vamos con la parte deportiva.
ASISTENTES(4): JesúsPalanca, JesúsPascual, RafaBorrás y VicentGalán. (ver foto)
AUSENTE(2): PacoTomás (malito) y PepeCosta (viajero).
ITINERARIO: Real de Montroi, Dos Aguas, Millares, Dos Aguas, Pantano de Forata, El Oro, Dos Aguas, Real de Montroi.
ALMUERZO: En El Oro, tuvimos que esperar a que hornearan el pan y nos sirvieron unos bocadillos "normalitos", cerveza "normalita", coca-cola "normalita", cafés "normalitos" y nos metieron una estocada del siete, NUEVE EUROS POR PERSONA. Cuando diseñe otra etapa por la zona, seguro que no almorzamos en El Oro.
DATOS TECNICOS (Garmín Edge800) (hasta el incidente): 76 kms - 19,70 k/h de media - 3:51 horas en movimiento - 1628 metros de desnivel acumulado - Viento moderado a molesto - Sol y calorcito - Ningún accidente - 1 incidente: Paco Tomás no tomó la salida, no se encontraba bien y optó por no arriesgar la salud..
DIARIO DE LA ETAPA: A las 8:58 horas comenzamos a pedalear con el aire en contra, ya empezamos, a los pocos kms comienza el primer puerto (9,4 kms al 3,5%), menos mal que tiene un descansillo largo y te recuperas, después bajada muy rápida hasta Dos Aguas, reagrupamiento y mas bajada hasta el río, allí empieza el segundo puerto (4,20 kms al 2,4%), también tiene sus descansillos y es muy llevadero. Llegamos a Millares, cargamos agua y en este tramo hay dos despistaos que continúan subiendo un poco mas, aprovecho la ocasión y comento "voy haciendo marcha, ya me cogeréis" y me dirijo hacia el río para ascender el tercer puerto (3,50 kms al 5,5%). De vez en cuando me giro para ver si vienen y nada. Llego a Dos Aguas y al poco empieza el cuarto puerto (5,35 kms al 2,45%), al igual que los anteriores, también tiene un largo descansillo y el resto se sube bien, siguen sin aparecer los gallos.
Continuo hacia el pantano de Forata y a la marcha me encuentro al pie del quinto puerto ( 4,15 kms al 5,10%), me gusta este puerto, no tiene dificultad y es bonito. Los gallos no aparecen y empiezo a preocuparme. Coronando el puerto me pilla el Palanca y al rato los demás, traen cara de pocos amigos y es que no es lo mismo pedalear esperando al Delfín o al Paco que pedalear detrás del Palanca, jaja.
Llevamos el 60% de la etapa y el Rafa se nos muere de hambre (a pesar de ir "cargado" con una mochila todo el día, no lleva alimentos). Bajamos un par de kms hasta El Oro, encontramos el único bar que hay en el pueblo y de entrada nos avisa "estoy sola, tengo una mesa de 20 para comer y tengo que hornear el pan, así que si queréis, tardaré un poco". Bien, le dijimos, pero hazlo lo mas rápido posible. Esperando, nos zampamos varios platos de olivas y cacaos y después los bocatas. Todo lo servido y bebido había sido "normalito" y cuando pedimos la cuenta ¡¡¡ NUEVE EUROS !!!. Por supuesto la camarera no pone los precios y el dueño no estaba, así que a pagar y no volver mas para almorzar al bar EL MIRADOR (el menú del día cuesta 9€).
Tras el almuerzo, una broma de 2 kms de subida casi al 8% y después descenso muy rápido hasta Dos Aguas, reagrupamiento, y empieza el sexto puerto del día. Llevaríamos un km de ascenso cuando pasó lo que pasó y se acabó la etapa. (ver descripción de lo sucedido al final de la crónica).
RESUMEN: Esta etapa es de puro "entrene", seis puertos, todos llevaderos, sin tramos exigentes, prácticamente no hay llano, te pasas el día o subiendo o bajando puertos. El día ha salido excelente con aire de poniente molesto. El pelotón de lujo, con tres gallos de primera fila y un pollo que hace lo que puede.
Para el miércoles próximo tenemos una etapa por lugares completamente desconocidos, así que cuando volvamos ya os contaré LesCoves - Ares - Benasal - LesCoves. Se esperan lluvias, así que igual nos vamos al spinning.

RELATOS SOBRE EL INCIDENTE (PARA NO DORMIR)

DESCRIPCION DE V. GALAN

Mientras esperamos la crónica oficial, ahi va un trailer de la peli de terror del jueves:
subíamos desde Dos Aguas el último puerto del día cuando parece ser que, en una curva, el Palanca pasa cerca de una colmena o enjambre de abejas y las asusta o las enfada no sabemos cómo. Las abejas salen en tromba hacia el que iba segundo, el Pascual, que se hace el chulín y se baja de la bici a matarlas a todas o a torearlas (ni él sabe a qué bajó, a parte del pánico del momento) y las hermanas bordes de Maya le propinan cerca de 60 puyazos.
Mientras el Delfín está en la faena, pasamos Rafa y yo a toda velocidad espoleados por los picotazos que vamos recibiendo también, sin saber ni poder hacer nada más por el JPascual que decirle que corriera. A los 300m, las abejas nos dejan en paz y comprobamos que hemos recibido 4 o 5 picotazos cada uno (casi todos en la cabeza), pero que JP no viene. Preocupadísimos, baja el Palanca a ver qué pasa y se tiene que volver a toda leche puesto que las abejas le marcan el terreno al acercarse. Por suerte, un coche ha acogido al Delfín (y a unas cuantas abejas) y se lo lleva a urgencias a Montserrat.
Ahora viene la segunda parte de la peli: el rescate de la bici rodeada de abejas.
Llamamos al 112 y a la guardia civil, pero nadie nos daba solución. Les decimos que la bici vale 9000 euros y que nos la van a robar, pero nada. Una hora después, Palanca hace un intento de volver a ver si ya se han ido las abejas y regresa escocido con un buen picotazo. Después, nos acercamos con el coche de Rafa para intentar rescatar la bici y, nada más bajar la ventanilla para cogerla, se nos meten tres abejas y yo recibo un nuevo picotazo en la cabeza, por lo que tenemos que salir pitando de ahi otra vez y sin la bici. Al final, después de mucho insistir a la Benemérita y de decirles que la bici estaba en medio de la carretera molestando a la circulación, conseguimos que venga un guardia civil desde Algemesí y, con una capucha de apicultor, nos la rescata.
Habían pasado más de dos horas de pesadilla y todavía ahora se me ponen los pelos de punta al recordar la sensación de impotencia ante los picotazos y, sobre todo, ante la escena del amigo torero que estaba siendo devorado por las abejas cabronas sin poder nosotros hacer nada. A ver si los otros compas se animan a completar el relato, que tiene mucho que contar. Por cierto, no tengo huevos de volver a pasar por ahi para nada.

DESCRIPCION DE R. BORRAS

Ahora que todo ha pasado, por insinuación del Galán y para completar la información del ataque de las abejas, añado estas PEDALADAS SUELTAS.-
1) El altercado ocurrió sobre las dos y media y unas horas antes habíamos pasado por el mismo sitio y no ocurrió absolutamente nada. Dato para los zoólogos: las abejas realizan su comida fuerte al mediodía, como nosotros.
2) El Palanca ni se enteró, al Galán y a mí nos arrearon unos cuantos picotazos sueltos, pero al pobre Jesús Pascual lo machacaron. Enseñanza: Jesús posee una piel del mismo color, textura y aroma que el néctar de las flores.
3) Los trescientos metros que señala Galán que recorrimos con un puñado de abejas entre el casco y el cráneo, antes de pararnos, los hicimos en unos treinta segundos, sobre una pendiente del siete por ciento. Con ese ritmo subiríamos el Alpe d’Huez en menos de media hora. Tiene cojones el asunto.
4) Cuando me senté en la cuneta y me eché toda el agua del bidón en la cabeza, estaba mareado como una sepia y tenía un dolor de cabeza espantoso. Luego, pedaleando hacia el coche, me continuaba la jaqueca cada vez más fuerte y pensé que iba a morir por invasión cerebral venenosa, tendido en la carretera como un pobre chucho atropellado. No somos nadie, leche.
5) El Garmin es el copiloto perfecto para un ciclista con el que se puede establecer una de las relaciones más entrañables del deporte amateur. Gracias a la conexión vía satélite de comunicaciones, lo tiene todo controlado: trazados, pendientes y curvas, pueblos, aldeas y pedanías, orientación de los vientos y predicciones meteorológicas, accidentes del terreno y estado del firme. En la próxima versión tal vez podrá suministrar barritas energéticas por un orificio trasero. Pero, coño, falla estrepitosamente en la detección de tribus consolidadas de abejas carnívoras. Consejo: a ver si os enchufáis a otro porque éste de ahora es un satélite de mierda. Con perdón.
6) El guardia civil que acudió en su todoterreno llevaba un arsenal de artilugios en el coche para la “defensa de la naturaleza” según rezaba en la puerta. Entre ellos un palo largo con un lazo para cazar perros. Esa noche, una vez en la cama, ya tranquilo y con la luz apagada, me dio por imaginar qué hubiera pasado de atacarnos una jauría de perros. ¿Nos hubiera rescatado la guardia civil encaramados los cuatro a un algarrobo cercado por perros cabreados? A pesar de los picores me entró la risa floja, y por lo menos me debí dormir con cara de idiota feliz.
7) Dos Aguas tiene un censo de cuatrocientos habitantes humanos y unos cinco millones de abejas con el aguijón tipo flecha Cherokee, para las que somos piezas de caza mayor. Pues que se coman los dosaguamarinos toda la miel y que les den por donde más les duele. Ya dijo Pascal que todo lo malo que nos ocurre en la vida es por salir de casa. Pese a ello, no queda más remedio que arriesgarse. Pero yo estoy con en el Galán: a Dos Aguas no vuelvo.
8) Bromas aparte, me alegro sobremanera de que, especialmente Jesús Pascual, lo pueda contar y el asunto haya quedado en una desgraciada anécdota. Ha sido uno de esos episodios que siempre piensas que les ocurren a los demás hasta que te cae uno en toda la cresta y a traición. Según el guardia civil, la mejor prevención es vestir de blanco; pero tampoco es plan de antes de salir en bici disfrazarse siempre de polo de nata. O de fantasma.

DESCRIPCION DEL PROTAGONISTA (como una peli del Hitchcock)

Como se puede comprobar, poco queda por contar. La experiencia no se contarla, parecería exagerada y seguro que me quedaría corto. Brevemente relataré los hechos, las sensaciones mas vale olvidarlas, si puedo.
Subiendo el puerto noto un zumbido en mi oído y me inquieto. Desaparece el zumbido y vuelve a aparecer, creo que tengo una abeja dentro del casco y me lo quito, veo un par de abejas revoloteando e intento darles con el casco que llevaba en la mano, la otra mano en el manillar. De momento y sin avisar mi cabeza está llena de abejas intentando comerme. En una mano llevo el casco y con la otra la bici. No tengo mas remedio que parar para intentar alejar a las malditas abejas. Imposible, me pican y me pican hasta que se acerca un coche y me dice con la mano que suba, subo a toda prisa y las abejas suben conmigo. Numerito al canto dentro del coche, durante unos minutos matamos a todas las abejas que subieron. Yo histérico, angustiado y no se cuantas cosas mas, además del dolor de los picotazos. Esperamos un poco a ver que pasa y vemos que apenas hay bichos volando. Me aconseja mi “salvador” que salga, coja la bici y salga corriendo. A la una a las dos y a las tres salgo rápido y a los dos pasos vuelvo a tener la cara, cabeza y cuello tapado por las abejas, me quieren comer otra vez. Subo al coche y ellas conmigo, mas histeria, mas gritos, mas dolor hasta que las matamos a todas, o casi todas.
De verdad que estaba muy jodido, además me quedo afónico, seguramente por los nervios. Suena el teléfono, los compás están preocupados, llaman al 112, me llaman de urgencias, me llama un especialista y todos coinciden que urgente vaya al centro de salud de Monserrat ¿y la bici?, que le den. Me voy a Monserrat, menos mal que mis compás se preocuparon y bien de tal menester.
Una vez en Monserrat, me inyectaron el famoso Urbason y me quitaron 29 aguijones que todavía llevaba clavados, cayeron al suelo una docena de abejas que llevaba encima y me contaron 57 picotazos.
Por la tarde/noche aparecieron vómitos y fuerte dolor de cabeza que remitieron al día siguiente según me había prometido el médico de urgencias que me llamó a primera hora.
A los dos días tenía casi todos los picotazos como infectados, me picaban mucho y me dolían. El médico de urgencia me dio un tratamiento y se me está pasando.
Después de pensarlo muchas veces, creo que haría lo mismo. En esas circunstancias no sería capaz de pensar ni un solo segundo y sucedería lo mismo o parecido. Desde luego que haré lo posible por pensar un segundo y no PARARÉ hasta que esté alejado del mogollón, lo juro.
Para el “salvador” que no se como se llama, un fuerte aplauso y mi agradecimiento por la ayuda que me prestó, él también se fue servido de picotazos y para mis compas lo de siempre, son unos fenómenos.

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